
UN DOMINGO POR LA TARDE EN LA GRANDE JATTE JUNTO CON GEORGE SEURAT
Forman un pareja perfecta, poco importa lo que digan de ellos. Él, bigotudo y distinguido, sombrero de copa y un puro siempre en la mano. Ella, arreglada y elegante, apariencia impecable y mirada fascinante. Han ido al parque porque el domingo todos van.